Retos y riesgos de muerte en el tránsito migratorio
Se estima que hay en el mundo cerca de 272 millones de migrantes. En el caso de México, durante el primer semestre de 2019 el flujo fue de 460 mil migrantes que deciden salir de su país de origen debido a situaciones de inestabilidad política, económica, inseguridad, crecimiento de pandillas, violencia del narcotráfico, pobreza, discriminación, falta de un sistema de salud, entre muchos otros motivos. Aquellos que logran llegar a su país de destino aún tienen que enfrentarse a obstáculos, por ejemplo, la expedición de un certificado de residencia, un permiso para laborar e incluso situaciones cotidianas de discriminación.
La salida de los territorios de origen, el tránsito por los países de paso y la llegada al país de destino puede verse convulsionada por diversos problemas. En el recorrido hacia otro país, los migrantes enfrentan situaciones adversas que abarcan desde el clima, la geografía lo que deriva en ahogamientos, deshidratación, hasta situaciones de violencia o narcotráfico. Al respecto Manuel Villegas, Coordinador del programa de Licenciatura de Relaciones Internacionales, Campus San Rafael de la UVM, “los migrantes se enfrentan a todo el espectro de que se conoce como delincuencia organizada tradicional, a grupos de narcotraficantes, a personas que se dedican a la trata de personas… y también a la estigmatización, el rechazo por parte de algunos sectores de la población”.
Desde 2014 la Organización Internacional para las Migraciones ha registrado las muertes de migrantes. A nivel global los decesos disminuyeron de 5,289 en 2014 a 2,960 a inicios de diciembre de 2019. 2016 fue el año con mayor número de fallecidos con 8070 decesos, 14% de ellos se ubicaron en la región de América. Si bien el número de decesos en 2019 en la frontera México-EUA han disminuido ligeramente respecto a los últimos dos años, en términos porcentuales se observa un incremento ya que paso del 5.8% de las muertes en 2014 al 11.8% en lo que va de 2019. Por su parte, América Central, otra región fundamental para entender los flujos migratorios que se dirigen hacia América del Norte, incrementó el número de migrantes muertos, de 2.2% en 2014 al 3.5% en 2019.