Con frecuencia hacemos uso de la tecnología, hablamos de ella, leemos y escuchamos noticias sobre innovaciones o avances tecnológicos en dispositivos, en el campo de la medicina, telecomunicaciones e innumerables temas donde tiene injerencia.
En un ambiente donde todo lo que nos rodea tiene que ver con ella y el pronóstico de nuestro futuro estará sujeto a su desarrollo, es irremediable hacer un diagnóstico sobre la situación tecnológica en nuestro país. Diversos índices o rankings indican que el avance tecnológico tendrá mayor repercusión en la medida que el entorno favorezca la investigación, la inversión, cuente con infraestructura y sobretodo que su sociedad comprenda y adopte esas nuevas tecnologías e impacte en su calidad de vida.
I. Noción de la tecnología.
¿Qué tan inmersa está nuestra sociedad en el campo de la tecnología? ¿hemos comprendido y adoptado a la tecnología como parte de nuestra cotidianidad? ¿somos una sociedad tecnologizada?
Empecemos por un acercamiento básico, definición e interés en la tecnología.
En el estudio 4ª Revolución Industrial. Una mirada desde México encontramos que 21% de la población asocia la palabra tecnología con mejora o avance; 14% con computadoras o informática; 14% con innovación o invención; 10% la asocia a teléfonos celulares; 7% al internet, 6% con otros aparatos electrónicos, 6% ciencia o conocimiento, 5% facilidad, entre otras menciones.
El estudio señala que la apropiación del concepto tecnología se ha introducido, principalmente en la población, a partir de objetos que le son cotidianos como las computadoras, teléfonos celulares u otros aparatos electrónicos (30%).
La creciente incorporación de dispositivos electrónicos y otras manifestaciones de la tecnología como el internet en nuestras actividades en el campo laboral, escolar, recreativo, económico, etcétera nos conducen a una sociedad cada vez más inmersa en esta revolución tecnológica.
¿Transitando hacia la digitalización?
En el Índice Mundial de Competitividad 2018 México ocupó la posición 51. Este ranking se nutre de tres elementos: el proceso de transformación digital que atraviesa un país mediante el descubrimiento, comprensión y aprendizaje de nuevas tecnologías. El segundo factor es la tecnología definido a través de las regulaciones legales que permiten su desarrollo, la disponibilidad de capital para inversiones en este sector y en la infraestructura tecnológica y el tercer aspecto es el factor de preparación indica a su vez hasta qué punto el gobierno, sector privado y la sociedad han adoptado tecnologías.
Contar con infraestructura es indispensable en el camino a la digitalización e implementación y uso de la tecnología. En México el uso de las tecnologías de la información ha ido en aumento, tanto en los hogares como usuarios.
Computadoras
Entre usuarios de computadora vemos un uso mayor en la población económicamente activa (68% versus 32%). 49.5% son hombres y 50.5% son mujeres. Considerando la edad, 20% de los usuarios están en un rango de 12 a 17 años; 18.9% están entre los 25 y 34 años y de 18 a 24 años representan 18%. Tomando en cuenta la escolaridad, el mayor porcentaje de usuarios son personas con licenciatura y media superior.
Mexicanos conectados.
El uso de internet creció casi 20% en los últimos años, siendo más popular la conexión en dispositivos móviles que por medio de computadoras, lo que responde en buena medida a que hay un mayor número de usuarios de telefonía móvil que de computadora. También ha crecido el enlace por medio de televisores con acceso a internet o televisores inteligentes, medio que en los siguientes años incrementaría en la medida que los hogares adquieran televisores digitales y disminuyan los análogos.
Internet
De acuerdo con el reporte de la Economía Digital, Digital Economy Outlook 2017, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la mera adopción de las TIC fomenta el desarrollo económico puesto que favorece la productividad, la competencia y el acceso al conocimiento, además de que incrementa la comunicación y facilita las transacciones de negocios, lo que a su vez posibilita nuevas formas de empleo para la población.
Para que estos beneficios sean una realidad es necesario que la población adopte las TIC. Sin embargo, los porcentajes en los usos que se le da, por ejemplo, a internet, muestra una amplia brecha entre usanzas, que pueden explicarse por las distintas necesidades de la población y por la facilidad de adaptarse a ellas. En el estudio 4ª Revolución Industrial Una Mirada desde México, la población opina que le resulta más fácil adaptarse a un teléfono celular o Smartphone, consultar información por internet o utilizar redes sociales que hacer trámites o compras en línea.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
La relevancia de la tecnología en la vida cotidiana está fincada en las habilidades que la población va adquiriendo para su manejo, también posibilita a la sociedad para mantenerse informada de manera rápida, de tener distintas fuentes de información o recursos a su alcance y realizar actividades en menor tiempo.
Si bien se nota el crecimiento de servicios relativos a las TIC, también es claro que falta mayor cobertura y adopción, lo que requiere en primera instancia de un país que atienda los retos en infraestructura, estrategias de desarrollo y su adopción entre la población, sobre todo para los sectores más vulnerables de la población, muestra de ello son las diferencias que existen entre zonas urbanas y rurales, así como zonas geográficas del país.